- 250 gr. de harina de fuerza
- 1 Sobre de levadura seca de panadero 4,6 gr
- 100 ml. de agua templada
- 35 ml. de aceite de oliva
- 10 gr. de sal
- 10 gr de semilla tostada de sésamo.(opcional)
Echamos en un bol grande la harina con la sal y formamos un volcán.
En el centro echamos, la levadura, el aceite de oliva y el agua templada 37º mas o menos. Si como yo optáis echar la semilla tostada de sésamo la repartimos encima de la harina.
Mezclamos todo bien, que quede una masa lisa que se desprenda de las paredes del cuenco. Pasa a una mesa enharinada ligeramente
Procede al amasado, para que la masa quede elástica y suba bien. Para ello aplasta y estira la masa con la base de la mano, dobla la masa por la mitad y presiona de nuevo con la base de las dos manos. Repite el proceso de forma continuada durante cinco minutos, forma una bola.
Pasa la masa, que debe quedar lisa y elástica, a un cuenco amplio. Cubre con un trapo limpio y deja fermentar en sitio cálido durante 30-40 minutos, o hasta que doble su volumen. En invierno puede tardar más tiempo, según la temperatura ambiente.
Una vez fermentada, pasa a una mesa enharinada y aplasta la masa con los puños suavemente para eliminar el exceso de gas formado en el interior. Estira la masa con rodillo sobre la mesa, hasta que quede fina, máximo unos 3-4 mm. de grosor, dependiendo del resultado final que busquemos. A mi me gusta muy fina
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